Reseña: La magia de ser nosotros, Elísabet Benavent

¿Qué tal todo? Hoy os traigo la reseña de la segunda parte de La magia de ser Sofía, que reseñé hace poquito. No sé si es porque tenía más cosas en la cabeza (véase sacar el carnet de conducir), pero acabar este libro me llevó algo más de lo habitual y tardé un poco en que me atrapase la historia. Antes de empezar con la reseña, quería avisaros de que en la columna derecha del blog podéis consultar y comprar libros que vendo (la mayoría infantiles, pero hay alguno que os podría interesar). Os dejo también el enlace al final de esta entrada, por si os resulta más cómodo. Dicho esto, empiezo ya con Elísabet Benavent y su libro La magia de ser nosotros. Os aviso de que puede haber spoilers del primer libro.

Sofía intenta seguir adelante sin Héctor, pero aunque se esfuerza, es muy duro. Él sabe que se ha equivocado, pero se deja llevar por lo que resulta más fácil. Tras siete meses, el reencuentro es amargo y nada sencillo. Aunque intenten volver a estar juntos, recuperar la magia puede ser una tarea imposible. Encontrar el equilibrio y tomar decisiones juntos llevará la relación hasta un límite que puede significar el fin de todo.

Empiezo la reseña por el principio del libro, que creo que puedo calificar de situación en la que los personajes están descolocados. Sofía y Héctor están como al final del primer libro, por lo que no están juntos, y cada uno lleva la ruptura a su manera.

Por una parte, Sofía es la que tiene una reacción más lógica: le cuesta admitir que no olvida a Héctor y finge estar bien ante los demás. Por otro lado, Héctor tiene una respuesta más extrema, ya que se sume en un estado depresivo y llega a medicarse, lo que personalmente veo un poco exagerado. Ambos intentan volver a encaminar sus vidas con más o menos éxito. En este contexto, al lector no le queda más que desear que suceda (por fin) algo entre ellos.

No obstante, a mí me ha encantado la parte de la historia de Oliver, de la que no voy a contar más detalles para no haceros spoiler. Oliver gana protagonismo en esta segunda parte de la bilogía  y se hace un personaje más interesante y con más fuerza en la historia. Me provocó mucha curiosidad y me ha dejado descubrir una faceta no tan superficial de él.

"Las palabras tienen un tiempo y un espacio y si se dicen donde toca, se convierten en otra cosa, en tangibles. junto al oído, en la oscuridad o sobre un papel.".

A Sofía la he visto indecisa, muy atada a cosas que le cuesta dejar atrás, aunque ya no tenga sentido seguir vinculada a ellas. Cuando su vida se convierte en un caos y se desmorona, no sabe cómo empezar a poner orden. Spoiler De hecho, cuando nada la ata a Madrid (sin contar familia y amigos) no es capaz de ver la oportunidad de empezar de cero en otra parte. Fin spoiler. Me ha llamado la atención que Sofía critica la falta de aspiraciones de Héctor cuando es ella quien se pone a trabajar de lo primero que encuentra por un sueldo mínimo, en vez de intentar avanzar.

Por último, las últimas hojas forman una parte realmente intensa, con mucha acción concentrada y gran tensión lo que es un punto, sin duda, a favor aunque con respecto al final, debo decir que lo esperaba algo más trágico.

No quería acabar esta reseña sin señalar dos puntos fuertes del libro que me han enamorado:

➼ Lo primero son las citas de libros y autores conocidos que inundan las páginas y las múltiples referencias a canciones de todo tipo.

➼ El segundo punto son los "momentos bomba", que sabes que van a explotar en cualquier momento.

Finalmente, esta bilogía se queda en cuatro plumas, pero Elísabet Benavent es una autora con una pluma que me encanta y que merece que le deis una oportunidad.

Nos vemos pronto,