Reseña: La mujer en la ventana, A.J. Finn

Acabo de terminar el último libro que me he comprado y tenía muchas ganas de escribir su reseña, porque os adelanto que me ha gustado. El libro lo compré un poco por casualidad, ya que siempre suelo ir directamente a por el que quiero a partir de otras reseñas que leo, por ejemplo. Este lo estuve viendo cada mañana durante varios días en el escaparate de una librería que está en mi camino a la facultad y claro, una no puede evitar curiosear el cristal cuando pasa por delante. Total, que ahí estaba el libro y me llamó la atención, me acerqué, vi que era un thriller y algo hizo clic en mi cabeza.

Así que bueno, he leído otras cosas (poquitas) de las que puede que haga reseña, pero de este libro me apetecía un montón. Empiezo.

Anna Fox vive sola, recluida en su casa de Nueva York, sin atreverse a salir. Pasa el día chateando con desconocidos, bebiendo vino (quizá más de la cuenta), mirando películas antiguas, recordando tiempos felices... y espiando a los vecinos.

Entonces llegan los Russell al barrio: una pareja y su hijo adolescente. La familia perfecta. Hasta que una noche Anna ve algo desde su ventana que no debería haber visto. Todo su mundo empieza a resquebrajarse y sus propios secretos salen a la luz.

¿Qué es lo que ha visto? ¿Y qué ha imaginado? ¿Quién está en peligro? ¿Y quién está manipulándolo todo? En este thriller absolutamente fascinante, nada ni nadie es lo que parece.

Lo que más me ha llamado la atención es que el autor es un escritor novel que ha conseguido colarse como bestseller en el New York Times. Al principio dudé de si podría ser tan buena la primera obra de un autor, pero decidí seguir adelante igualmente y no me arrepiento.

Creo que lo he dicho en alguna ocasión, pero el thriller o novela psicológica es ahora mismo el tipo de novela que más me gusta. En este caso, A.J. Finn ha creado un thriller prácticamente en un único escenario, lo cual me aparece asombroso. Aunque se tarda un poco en llegar a asunto central de la historia, no me he sentido aburrida ni me ha parecido tediosa la lectura, lo cual es algo que me parece sorprendente. He leído otras reseñas en las que esta experiencia ha sido la opuesta, pero supongo que eso ya depende de cada uno. Antes de seguir con los pormenores, quería añadir que la lectura ha sido en mi caso tan fluida que no es que pasase las páginas, volaba sobre ellas y, sin darme cuenta había llegado ya a la mitad del libro. 

Ahora sí, paso a analizar un poco más en detalle.

La doctora Fox, protagonista, es un cuadro de persona. Entre su trastorno, adicciones, miedos, aislamiento... es un personaje completo y que da mucho juego. Me ha parecido que el autor la ha exprimido completamente y la ha llevado a sus límites de forma extraordinaria. Su única comunicación exterior se reduce a las ventanas de su casa, y sus relaciones se limitan a su inquilino y un par de personas a cargo de su terapia, hasta que lo nuevos vecinos llegan a su vida.

-¿Había estado bebiendo?
Un montón. 
-Un poco -reconozco.

La protagonista se automedica y bebe constantemente. Llega un momento en que por las descripciones, su aspecto debe de ser desastroso y he llegado a preguntarme qué era real de todo lo que le sucede, porque a veces no sabía si sus ocurrencias serían fruto de las mezclas que se tomaba. Incluso ella empieza a dudar y se plantea haber delirado. La forma en que se cuenta todo bañado en incertidumbre me ha parecido algo complicado de hacer, pero que sin embargo se ha conseguido.

A partir de la mitad del libro empiezan a aparecer giros en la trama que no esperaba (miento, alguno sí que me lo había planteado). Incluso cuando se desvela algo, de repente hay un nuevo giro (no sé si se puede hablar de un "giro del giro") y todo se descoloca. Hasta el final no se atan todos los cabos, y no sé cómo no me superó la tensión que fui acumulando hasta saber qué estaba pasando.

He estado pensando algo negativo que reprocharle al libro pero la verdad es que sólo se me ocurren elogios. Por ello, creo que se merece mi puntuación más alta.